Fecha: 10 de octubre de 1478. Roma.

Dimensiones: 45 x 30 cm.

Procedencia: Legado del marqués de San Román.


Cosmographiae libri VIII, latine a Jacobo Angelo. Ed. lit.: Domitius Calderinus. Arnoldus Buckinck. 124 hoj., s. Sign. (5 x 8 + 3 x 10; 6 x 8 + 6). = Fol. – L. Rom. (115R). 2 col. de 50 lin. – Min. Y esp. iniciales. -Grab. de mapas (27 dobles). Diagramas (4) HC. 13537 BMC. IV, 78 Goff 1083 (+S) Klets 812. 3 Sander 5975 IBE. 5549.

Las amplias concepciones matemáticas que le enaltecen hacen del autor de esta obra, Claudia Ptolomeo (c. 100-180) –vivía en Alejandría bajo el imperio romano de los Antoninos- el más eminente astrónomo, exponente del saber de la Antigüedad y a la vez impulsor de la geografía astronómica en la línea de Eratóstenes [s. III a.C.] y Posidonio [s. II d.C.).

Se admira el grandioso plan de su Cosmographia -compuesta sobre la base y superando a Marino de Tiro, geógrafo coetáneo que marca por vez primera las coordenadas geográficas de miles de lugares del globo terráqueo, territorios, poblaciones, mares, ríos, etc. con su nomenclatura según la información recibida. Son tablas distribuidas por continentes: Europa (lib. II-III, 10 tab.), África (lib. IV, 4 tab.), Asia (lib. V-VII, 4 con 12 tab.). El lib.I contiene generalidades, mientras en los lib. VII, 5-VIII expone principalmente un prontuario detallado de cartografía como aplicación práctica, porque el propósito real de Ptolomeo era tabulam autem totius habitabilis (orbis) fingere proposuimus (lib. VII, 5), formar un mapamundi representación gráfica del mundo habitado.

No obstante los frecuentes errores de cálculo, la Cosmographia surtió efectos positivos, cual es el admitir una longitud desmesurada del continente euro-asiático, que fue uno de los factores que movieron a Cristóbal Colón para emprender sus viajes de descubrimiento.

Por otro lado la prolongada resonancia durante la Edad Media y después hasta el S. XVI hacía de la obra guía apetecida para los viajeros, que creían reconocer algún lugar de los indicados por Ptolomeo. Finalmente, al imponerse el sistema heliocéntrico de Copérnico (l543) se abandonó la teoría geocéntrica aristotélico-ptolemaica y en consecuencia la «Cosmographia» perdía todo valor científico.

La edición presente -tercera, y a la vez segunda ilustrada con mapas de las cinco ediciones incunables- ofrece al comienzo como preliminar una epístola anónima dirigida al Papa Sixto IV (l471-1484) para aclarar las circunstancias de la edición. Debido al fallecimiento del impresor Conradus Sweynheym (l477) sin haber recibido los mapas grabados y faltando así mismo el editor literario Domitius Calderinus (†jun. 1478), se hizo cargo Arnoldus Buckinck de ultimar la revisión. Ha de observarse que la epístola susodicha sustituye a la del traductor Jacobo Ángelus de Scarperia, florentino, al Papa Alejandro V (141O) en las dos ediciones anteriores. De esta traducción aún se publicaron seis ediciones en el S. XVI, hasta el año 1522. La serie de mapas del incunable están grabados en cobre, técnica similar a los de la edición anterior -príncipe con mapas- de Mediolani, 14 (77) (H. 13538), pero de diferente estilo quizás veneciano. Comenzados bajo la dirección de C. Sweynheyrn citado hacia 1473 a raíz de la separación de su socio Arn Pannartz que continuó la imprenta, por lo tanto aún inédita entonces, compiten los mapas grabados en antigüedad respecto de la primera edición completa, compuesta sin interrupción. Se asegura que en su origen el propio Ptolomeo dibujó algunos mapas y dirigió los restantes, pero se duda que las reproducciones próximas y las medievales sometidas a interpretación fueran fieles al original. Las presentes calcografías realizadas a punta seca han sido calificadas de obra maestra, además de situarse entre las más antiguas muestras del grabado en metal, cuyo periodo de primicias se centra hacia 1475. Del impresor Arnoldus Buckinck no existe otra obra salida de sus prensas; tan solo sabemos que era alemán de nacimiento, establecido en Roma, y de su nivel de cultura da una idea estimable el papel antes señalado que desempeñó a la hora de preparar su edición.

Ejemplar excelente por su calidad gráfica y de impresión, asi como por su singular recepción, es decir, por los personajes de relieve histórico que fueron poseedores. A lo largo del texto se miniaron las iniciales romanas de dos tamaños en rojo y azul alternando. La hoja primera aparece artísticamente iluminada: capital C de comienzo dentro de miniatura en colores y oro a pincel; sobre el amplio margen inferior, otra miniatura análoga luce el escudo heráldico del cardenal Francesco Todeschini Piccolomini (1460-1503), luego Pontífice Pio III, que tiene significado de ex libris. Existen serias dudas para considerar autógrafos el signo y firma de Cristóbal Colón «Xpo FEREN5» con el lema bíblico myrabiles elationes maris myrabilis in altis/ dominus (Salm. 92, 4) que campea sobre la hoja primera en blanco. En todo caso queda válida la referencia colombina, porque se estima que el Descubridor debía poseer una Cosmografía de Ptolomeo incunable anterior a 1492 entre los libros de su biblioteca. Sello ovalado horizontal en tinta encamada de la Real Academia de la Historia privativo de la biblioteca San Román, cuyo ex-libris se halla adherido sobre la contracubierta anterior.

Encuadernación de finales del S. XIX en holandesa-tela verde liso con nervios; hierros dorados en el lomo y COSMOGRAPHIA PTOLOMEI 1478; corte superior dorado.= 422 x 297.

Se ha transmitido noticia de las vicisitudes del ejemplar colombino, que durante el siglo XVI pasó a la propiedad del almirante D. Alvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz (1588), por el espacio de más de dos siglos hasta poco tiempo antes de la mitad del S. XIX, cuando la Marquesa a la sazón (1851) puso en venta la biblioteca. Adquirió, la Cosmografía Ptolomaei Francisco González de Vera, Director del Archivo Central de Alcalá (luego Archivo Histórico Nacional). Pasa luego en calidad de donación a pertenecer a D. Manuel Bermúdez de Castro, Ministro de Estado (1870) cuando llega a poder del Marqués de San Román.

Bibliografia: Cuntz, O., 1923; Rath, E. von., 1927; ReyPastor, J., 1942; Reimp, e, 1970.


Texto procedente del Catálogo de la exposición Tesoros de la Real Academia de la Historia. 2001. Ficha escrita por Fernando Chueca Goitia