Fecha: Hacia 2100 a.C.

Dimensiones: 13,3 x 5,9 cm.

Procedencia: Colección Carl. L Lippmann, adquirida en Londres. La pieza probablemente proviene de la antigua Girsu (Tellô, sur de Iraq)


Cono de arcilla con una inscripción cuneiforme en lengua sumeria. La inscripción, en la que Gudea conmemora la construcción del templo Eninnu en honor del dios Ningírsu, divinidad tutelar de la ciudad sumeria de Lagash, dice así: Para el dios Ningirsu, para el poderoso guerrero del dios Enlil, Gudea, gobernante de la ciudad de Lagash, trajo todo lo necesario (y) su templo Eninnu, la blanca ave Anzu, le construyó (y) lo reinstauró.

El texto de esta inscripción es, sin duda, el más conocido de los muchos que tienen a Gudea de Lagash como protagonista. Los soportes sobre los que dicho texto se ha conservado pertenecen a cinco categorías diferentes: ladrillos de adobe, bloques de piedra, tablillas de piedra, quicios de puerta y conos de arcilla. Los más numerosos son estos últimos, pues se conocen más de un millar de conos con el texto que nos ocupa.

En este tipo de inscripciones, conocidas como inscripciones reales, los reyes recordaban lo que ellos consideraban que habían sido sus más relevantes logros como soberanos, sobre todo hazañas de tipo militar y grandes construcciones (palacios, templos, murallas, canalizaciones, etc.). Los soportes de las inscripciones reales eran muy diversos, siendo uno de los más corrientes estos conos o clavos de arcilla. Esta clase de objetos se hincaban horizontalmente en los muros del edificio cuya construcción o restauración conmemoraba el texto.

Bibliografía: Edzard, D.0., 1997; Ellis, R.S., 1968; Steible, H., 1991.


Texto procedente del Catálogo de la exposición Tesoros de la Real Academia de la Historia. 2001. Ficha escrita por Manuela Molina