Fecha: 1753.

Dimensiones: 254 x 252 cm.

Procedencia: Donación de D. Pedro Rodríguez de Campomanes


Este enorme y detallado plano de la Ciudad de Méjico y sus contornos, pintado al óleo, representa los ríos, acequias, vertientes y desagües que llegan a ella. Se destaca el minucioso trazado de sus calles y edificios.

Una cartela, a modo de filacteria en la parte central, ofrece una nómina de los principales edificios religiosos y civiles (78) localizados en el plano por clave numérica. En sus alrededores figuran los pueblos, ranchos y haciendas. En la parte inferior se halla la laguna de Texcoco. Al sur del núcleo urbano se sitúa el Exido en donde es obligado / mantiene el pie de los toros / para los encierros diarios. Está orientado con el Norte al Este del plano. En la parte inferior izquierda, una cartela oval, con título y menciones de responsabilidad, explica la finalidad de su levantamiento en 1753: para que se venga en conozimiento de las Azequias, ríos, vertienetes y desagües que ocurren a esta Imperial Ciudad Mexicana durante el virreinato de Juan Franciscode Güemes y Horcasitas, primer conde de Revíllagigedo (1746-1755) y también primer virrey del reinado de Fernando VI. En efecto, por disposición de Domingo Tres Palacios y Escandón, oidor de la Real Audiencia, Juez Superintendente de sus propios, rentas, aguas y egídos, se trataba de conocer las acequias, ríos, vertientes y desagües de la ciudad, para prevenirla de posibles inundaciones en sus arrabales y entradas, como había ocurrido en la última de 1747. Las instrucciones n.o 40-41 al mencionado virrey tratan de esta cuestión. El mayor peligro se hallaba en la laguna de Texcoco, receptáculo común de las vertientes de todas las cercanías que coronan su planicie. Se había encargado a Domingo Tres Palacios el reconocimiento de diques y calzadas y a su actividad y aplicación se debió en mucha parte haberse libertado esta ciudad del gran peligro en que estuvo el año de 1747. Este juez también se ocupó de la restauración de los desagües, que se hallaban en mal estado. Un año después de la inundación, por encargo del virrey, José Francisco de Cuevas Aguirre y Espinosa publicó un Extracto de los autos de diligencias y reconocimientos de los ríos, lagunas, vertientes y desagües de la capital México y su valle.

Sobre la cartela remata el escudo de Fernando VI y en la parte inferior se alza el de la Ciudad de Méjico sobre un pedestal. A ambos lados están pintadas las iniciales APz (Antonio o Andrés, Páez o Pérez ?), que identifican al autor de la pintura.

En el Servicio Geográfico del Ejército se conserva un plano manuscrito de la Ciudad de Méjico y sus contornos, de cronología posterior (ca. 1760) y menores dimensiones (68 x 55 cm), en el que también figuran los ríos, lagunas, etc. Ofrece la misma orientación y algunas notas son idénticas, como la referente al exido. La relación de lugares y edificios del núcleo urbano es más minuciosa que la del cuadro de la Academia.

La pintura fue regalada por su director Pedro Rodríguez de Carmpomanes, en junta académica de 27 de febrero de 1778. Así se menciona en las actas: Tres Palacios y Escandón, Domingo, Plan topográfico con la distancia de tres leguas por cada rumbo de la Ciudad de México, dispuesto para que se tengan presentes los reparos que se deverán hacer para precaver la inundación de sus arrabales y entradas. Es un lienzo de tres varas en quadro pintado en el año de 1753. En la misma junta, Campomanes donaba otros dos lienzos: el plano topográfico del Real desagüe de Gueguetoca (1753) y un mapa de los dominios británicos y franceses en la América septentrional, cuyo paradero se desconoce.

Bibliografía: Cartografía de Ultramar. Carpeta III. Méjico. Relaciones de Ultramar, 1955, p. 134; Cuevas Aguirre y Espinosa, J. F., 1748; Instrucciones y memorias de los virreyes novohispanos, 1991, pp. 795, 806; Reproducido en Rumeu de Armas, A., 1992, pp. 152-153;


Texto procedente del Catálogo de la exposición Tesoros de la Real Academia de la Historia. 2001. Ficha escrita por Carmen Manso Porto