Dimensiones: 105×28 cm.

Fecha: primera mitad del siglo I d.C.

Procedencia: Probablemente del Cabo de Palos (Cartagena, Murcia)


Ánfora vinaria romana con paredes de 2.2 cm. de grosor y color amarillo terroso. El perfil del labio presenta un trazo redondeado y la boca, según la tipología propuesta por Pelichet, nos remite a una adscripción cronológica de la primera mitad del siglo I d.C. El cuello representa una quinta parte de la altura total del ánfora. Asas de sección aplastada y con los codos describiendo un ángulo de 90 grados. Arrancan del lomo del ánfora y van más o menos paralelas a las paredes del cuello. La transición entre los hombros y la panza viene marcada por una carena casi inapreciable. Panza de paredes cilíndricas, con concreciones calcáreas a lo largo de la superficie. Remata en un pie con forma cilíndrica. Posiblemente fue rescatada de un pecio hundido frente al cabo de Palos, entrando en la Real Academia de la Historia en 1905.

En cuanto a su clasificación tipológica, esta ánfora pertenece a las Dressel 2, con paralelos evidentes en un ánfora recuperada en Mérida (Badajoz), y otra recuperada en la isla francesa de Villefranche-sur-mer.

El ánfora en cuestión aparece en una fotografía de Fidel Fita cuando era director de la Real Academia de la Historia.

La superficie interna de este tipo de ánforas, destinadas al transporte del vino, solía recubrirse con resina, pez o una sustancia semejante al betún, que además de dar al vino un sabor particular, servía para proteger las paredes internas del recipiente. El ánfora romana tenía una capacidad media de 26 litros.

Bibliografía: García y López, J. c., 1903, p.51. Para la tipología y los paralelos, Beltrán lloris, M., 1970, pp.364-378; Abascal, J. M., 1999, p.46.


Texto procedente del Catálogo de la exposición Tesoros de la Real Academia de la Historia. 2001. Ficha escrita por Daniel Casado Rigalt